Muchas veces cuando tenemos un sueño que parece que sólo nosotros podemos entender, buscamos refugio y aprobación con nuestra gente más cercana y lo hacemos esperando esas palabras de aliento o guía sobre el camino a tomar, al mismo tiempo que buscamos reafirmar nuestra decisión o pensamientos.

Ante esto, suelen surgir dos escenarios, la validación de lo que queremos hacer o el incremento de las dudas que ya tenemos en nosotros.

Sea cual sea el escenario, debemos tener en cuenta que para actuar y decidir algo, antes de buscar confirmación de los demás, necesitamos identificar nuestro sentir al respecto del asunto o tema que tenemos. No será posible tener una única respuesta ajena que nos llena, ya que cada persona percibe las cosas distintas según su propia experiencia, y lo que suena bien para uno, puede ser fatal para otro.

Así que antes de presentar tu plan ante los demás y crear un escenario de dudas y miedos, pregúntate: ¿por qué hago lo que hago?, ¿cómo me siento con esta idea?, ¿qué significa para mí realizar esto?, ¿qué pasaría si no funciona?, ¿qué representa el realizar esto?, ¿quiénes se ven afectados por esta decisión?, ¿cómo cambiaría mi entorno?

La respuesta a estas preguntas, te dará la seguridad y confianza para tomar una decisión sin dejarte influir por la percepción de los demás y seguir adelante con tu plan.

 

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Enviándote luz,

Elizabeth